Estudiar la gramática de un idioma (incluso el nuestro) es aterrador. Los cursos de inglés formales y avalados hacen un énfasis fuerte en su estructura interna . La simple mención de la palabra nos devuelve al pasado, a esa parte poco grata de horas y horas de estudio en las que el idioma aprendido no servía para explicarse a sí mismo.