La falta de presupuesto y de normas claras impide ejercer suficientes controles sobre la calidad educativa de las 52 universidades privadas que operan en el país.
Jesús Sánchez tiene claro el panorama. La entidad académica que dirige –el Instituto Politécnico– cuenta con dos sedes ubicadas en puntos estratégicos donde coexisten tres elementos básicos: la necesidad de una oferta académica técnica de calidad, en carreras de gran demanda y con proyección de crecimiento.
Los representantes de las principales universidades privadas del país demandarán al Estado. Esto porque se sienten afectadas por la aplicación de una directriz que entrabó la graduación de al menos 600 estudiantes de licenciatura.
El proceso de fusión entre la Universidad Interamericana y la Universidad Latina, iniciado en el 2010, desencadenó el martes el despido de cerca de 40 empleados.
“En la universidad no nos ven como estudiantes, sino como clientes. Cada año inflan descaradamente los precios de las materias y de los trámites administrativos”, afirmó el alumno de la Universidad Latina Eduardo Cerdas Moya.