Hace años que, por todos los medios a mi alcance y con resultados poco halagüeños, he tratado de destacar una realidad indiscutible: el reconocimiento de que México es un país marítimo. Tal vez no he sido muy claro al explicar lo que es un país bordeado en casi todo su perímetro por el mar, y de allí que no haya tenido muy buenos resultados. Por eso, a pesar de que me acusen de ser de repetitivo u obstinado con el tema, insisto en mis publicaciones en el rol que juegan los mares que bañan nuestro litoral marítimo...